Aveces me paro a pensar en que somos en este inmenso mundo,no somos más que una pequeña bombillita que al cabo de los años se apagará y no será arreglada,somos importantes para un pequeño grupo de personas y el resto del mundo no sabe nada de nosotros.Por eso,porque cuando nos muramos probablemente nadie nos recuerde,solo la grabación en una fría tumba o quizá la memoria de un viejo ordenador que tendrá en que época hemos vivido, nos recordarán.En la vida la gente viene y va y a lo largo de ella todo el mundo tiene demasiada prisa para pararse a pensar en las pequeñas cosas,en lo bien que me supo la última comida,aquellas agujetas que me dieron los estiramientos que hice después de correr o lo interesantes que resultan ser las historietas de nuestros abuelos y abuelas,lo bien que huele la colonia de tu novio y lo bien que te sienta la ropa nueva.Por todo ello,día a día hay que valorar lo que tenemos y afrontar lo que nos sale mal,porque al fin y al cabo todo ello,somos nosotros.
